Reflexiono, al final, sobre África misma, sobre el Marfil, y deduzco que es oportuno aceptar que desde el País de las Hienas surge el Caínismo, uno entre mil, el amor por el asesinato de la prima parte de lo que más amamos.
Pienso entonces en evitarlo, no obstante, al calentar el sol del mediodía lo acepto. Porque arde el cielo. Pues está bien, cultivemos el odio, a pesar de que el odio sea una mentira declaremos la guerra, al intuir cuando las personas duermen con las personas y fundiéndose se dicen el amor asesino del amor por la prima parte de lo que más amamos.
Cada día que pasa, confirmo así la existencia de la Ley del Karma, y su protocolo: prepararse para lo peor, por supuesto, el Cara y Sello. Confirmo así la existencia de la Ley del Karma, y su protocolo, cuando observo las venas de mis brazos, atiborrados de un flujo de sangre caliente que quema, quema, y te cagas, y te aguantas, y te tragas la mierda. Solo.
Nunca fui Pirata, soy Corsario, y navego desde el África Primordial a Latinoamérica, llego a la Cuba Revolucionaria, a través del mar de la desidia, y la tempestad de las venas de mis brazos, atiborrados de un flujo de sangre caliente que quema, quema, y te cagas. Solo.
Cultivemos el odio, mientras podamos, como Caín esperando en el desierto miles de años, y te aguantas, y te tragas la mierda, confirmando así la existencia de la Ley del Karma, y su protocolo.
Quiero, desesperado y audaz, morir en Latinoamérica, un Yacimiento hedónico.
Preguntaremos a Sepúlveda su opinión.
2 comentarios:
Llamémoslo una moneda de dos caras. Si la moneda cae de un lado, me sacrifico y restablezco así las conciencias de los simples. No obstante soy el último superviviente de nuestra especie. Sería la aniquilación de nuestra raza. los simples se han encargado de ello.
Si la moneda cae del lado contrario, rechazo el sacrificio y así condeno a los simples a su incertidumbre eternamente. De cualquier manera, el juego es viciado.
Hay una tercera opción. Un gran secreto oculto aquí ante tu misma presencia. Pero es algo que debes descubrir por ti mismo. desenterrando tu destino. Lo tienes aquí, esperándote.Imagina que lanzas una moneda una y otra vez y un día ésta cae de canto.
Eso, representa de forma exacta, algo que no me había dado el tiempo para pensar..... aunque, me lé había acercado, ahuyentando algunas circunstancias con la siguiente frase: es un factor imprudente... el azar.
Agradesco mucho tu empujoncito amigo mío, es grato seguir pensando y saber que siempre hay alguién allí que sabe mas que uno.
Un abrazo.
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